Los grandes maestros de meditación nos enseñan la práctica del egoísmo inteligente: consiste en aprender a cuidar de uno mismo para poder tener más capacidad de cuidar a los demás, más energía, más compasión, más coraje y para tener más afilada la espada de la sabiduría.
La situación de incertidumbre que estamos viviendo nos hace despertar a todos los bichos, hasta los más dormidos, que vivían tranquilamente en épocas de confort emocional y estabilidad.
Ahora que todo baila, se pone en evidencia la más profunda verdad: la impermanencia.
Ante la impermanencia se nos despiertan bichos como: el control, el miedo, el apego, la dependencia emocional, el miedo a la pobreza, la acción compulsiva …
El DETOX es un trabajo de toma de conciencia de los propios bichos que se nos mueven a los terapeutas, reconocerlos y vaciarlos.
Con el objetivo de deshacernos de energías pesadas que nos bloquean la claridad mental y la empatía compasiva.
Os pediré una reflexión previa, hecha en casa, de estos bichos y durante todo el sábado haremos un detox potente haciendo «limpias» y prácticas de purificación.
Volveremos a casa bien duchados internamente!!!